SAZERAC HOUSE

El Sazerac Bar, ubicado en el histórico Roosevelt Hotel de Nueva Orleans, es mucho más que un restaurante, siendo el lugar donde nació el cóctel Sazerac, considerado el más antiguo de Estados Unidos. Este icónico lugar rinde homenaje a la tradición criolla con una atmósfera de elegancia sureña y refinamiento de época, marcada por mármoles, nogal y techos dorados que evocan la era dorada del jazz. Ofreciendo un servicio ceremonial impecable, el Sazerac presenta un menú que rescata sabores del Sur (como el cangrejo azul y el gumbo) reinterpretados con sofisticación contemporánea, asegurando una experiencia que celebra la historia, el ritmo y el sabor inconfundible de Nueva Orleans.

TEATRO ORPHEUM

Inaugurado en 1918, el Teatro Orpheum es un venerado símbolo cultural de Nueva Orleans, concebido con una deslumbrante arquitectura Beaux-Arts y una acústica perfecta, siendo el hogar de la Louisiana Philharmonic Orchestra. Tras resistir la decadencia y el huracán Katrina, su reapertura en 2015 fue un acto de renacimiento que conservó su majestuosidad histórica con techos abovedados y frescos dorados, pero integrando tecnología moderna. Asistir a una función en el Orpheum no es solo presenciar arte, sino participar en una experiencia casi espiritual que simboliza la inquebrantable resiliencia cultural de la ciudad, donde pasado y presente se abrazan en cada nota.

THE ROOSEVELT NEW ORLEANS A WALDORF ASTORIA HOTEL

El Hotel Roosevelt, inaugurado en 1893, es una leyenda viva y un emblema de Nueva Orleans que ha sido epicentro de la alta sociedad sureña y testigo del esplendor cultural de la ciudad, incluyendo el nacimiento del jazz y el Mardi Gras. Su arquitectura exhibe una mezcla de elegancia y exuberancia con mármoles, columnas corintias y un aire de grandeza, destacando su mítico Sazerac Bar, cuna del famoso cóctel. Tras una meticulosa restauración, el hotel combina la sofisticación de los años 30 con el lujo contemporáneo, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia de autenticidad y servicio impecable, donde cada detalle evoca el espíritu del viejo sur y donde alojarse es, en esencia, habitar una historia.